Tanto las cortinas, los muebles, los cuadros y los tejidos utilizados se engloban en un todo que refleja el ambiente que quieres dar a tu dormitorio.
El estilo de una habitación surge de la elección de todos los componentes que forman parte de ese espacio.
Hay que empezar por imaginar cómo quieres que sea tu dormitorio. Visualízalo en tu mente. Como un espacio abierto, de forma que la idea o el concepto que quieres trasladar a ese lugar se convierta en realidad. Es importante estar a gusto en la habitación que se convertirá en el espacio más íntimo durante gran parte de tu vida. Y darle vida. Porque ese lugar se convertirá en tu santuario, y te ayudará a conciliar el sueño de forma más relajada.
Lo primero a tener en cuenta a la hora de vestir tu habitación es qué tipo de colores vas a utilizar. Párate un momento y mira todo lo que tienes a tu alrededor… Y visualiza qué es lo que deseas para ese lugar.
No tengas miedo a combinar en tu cuarto tonalidades claras e intensas. Le dan más vida al conjunto. En verano es ideal crear ambientes más animados, vitales y luminosos en los tejidos. Muchos de los colores que aportan esa frescura son el rojo, el verde, el naranja, el morado o el amarillo, combinado con matices claros.
A la hora de elegir tu diseño de sábanas puedes encontrar modelos a rayas, modernos, innovadores, florales, más clásicos… Con diseños irregulares o con curvas. Cada uno de estos estilos expuestos anteriormente los puedes encontrar en nuestra tienda en la sección de juegos de sábanas estampadas. Cada juego está compuesto de tres piezas, una bajera ajustable, una encimera y una funda de almohada.
Para finalizar, nos gustaría animaros y motivaros a que tengáis en cuenta estos pequeños consejos, y que probéis a diseñar vuestra habitación de forma que os atreváis a innovar en el modo como vestir tu cama.
Así que, poneros en marcha, y…
¡Dulces sueños!
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