Seguro que alguna vez has notado que al ir a coger una toalla desprendía un mal aroma o que incluso que, cuando la has comprado nueva, su olor era tan malo que te han dado ganas de lavarla enseguida.

Esto suele ser normal cuando no se realiza una buena limpieza que desinfecte por completo las toallas. Y, en el caso de una toalla nueva, suele pasar cuando se utilizan tintes para colorearlas.

Pero, ¿por qué surgen estos olores?

La verdad es que no tiene nada que ver el tipo de material de que esté hecha una toalla, sino de la humedad que hayan ido acumulando a lo largo del tiempo (desde su confección y fabricación, almacenaje…). Pero también nos puede pasar cuando las guardamos en casa. Y normalmente el remedio que solemos utilizar para guardar enseres durante mucho tiempo es… el alcanfor o productos similares.

Cuando se guardan las toallas durante mucho tiempo se provoca que vayan apareciendo bacterias, y de ahí puede llegar a aparecer el mal olor que acaban desprendiendo.

 

Un remedio Best Home Stores

Una forma de limpiar este tipo de textiles es limpiándolos con:

  • 125 gramos de bicarbonato,
  • un vaso de vinagre blanco
  • agua caliente.

Es importante no mezclar ni el bicarbonato ni el vinagre blanco juntos ya que se utilizarán en dos ciclos distintos.

 

¿Cómo lo hacemos?

Para proceder a realizar la limpieza, meteremos las toallas que huelan mal en la lavadora, añadiremos los 250 ml. de vinagre blanco diluidos en agua y programamos un ciclo completo de agua caliente en la lavadora.

Cuando se termine ese ciclo, programamos de nuevo un ciclo completo de agua caliente, pero en este caso le añadiremos el bicarbonato. Una vez terminado el ciclo, lo tendemos en una zona al aire libre y que no le dé directamente el sol, para tener un resultado de frescura y suavidad.

¡Trucos caseros que son muy efectivos!

¿Tienes tú algún truco que ayude a nuestras amigas a tener más limpia y fresca sus prendas?