En este artículo te vamos a dejar una serie de pautas y consejos para que la tarea de planchar sea lo más fructífera posible. Se trata de una serie de sencillas pautas para facilitarte el trabajo, ahorrar tiempo en casa y dejar tu ropa con un aspecto magnífico.

1 · Consulta la etiqueta para estar informad@ de las recomendaciones del fabricante para el cuidado de la misma.

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2 · Llena el depósito de agua de la plancha. Puedes utilizar agua embotellada o destilada para evitar la acumulación de minerales en la plancha. Incluso si tienes aire acondicionado en casa puedes utilizar el agua que genera para la plancha. ¡Ahorrarás dinero!

3 · Una vez cargada con agua, ponla a la temperatura adecuada que necesita tu prenda y colócala en posición vertical. Enchúfala y espera hasta que el piloto de temperatura se apague, indicando que ya ha alcanzado la temperatura.

4 · Dispón perchas o una superficie cercana para poder colgar o doblar rápidamente después de planchar. Ten en cuenta que las prendas se arrugan fácilmente al enfriarse.

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5 · Plancha por orden de menor a mayor temperatura requerida para el planchado de la prenda. La plancha se calienta con mucha más rapidez de la que se enfría, por la que podrías deteriorar tejidos de hacerlo en el orden contrario.

6 · Puedes utilizar opcionalmente almidón en spray para conservar más tiempo la firmeza del tejido y evitar que se arrugue en poco tiempo. Crea tu propio almidón casero para conseguir mayor firmeza en el tejido y un mejor acabado. Elabóralo mezclando 25cl. de agua y una cucharada de maicena. Lo embotellas en un envase con spray y listo.

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7 · Coloca papel de aluminio bajo la prenda. Este material es un gran conductor del calor y conseguirás el efecto de planchar por ambos lados simultáneamente, ahorrando tiempo.

8 · Coloca la prenda del revés sobre la tabla para planchar el interior, la parte que toca tu cuerpo. Si utilizas papel de aluminio bajo la prenda conseguirás el efecto de planchar por los dos lados. En cualquier caso, las prendas de poliéster se pueden planchar por los dos lados y las de algodón solo por el exterior. Con los tejidos delicados y los de colores vivos, cíñete a la parte interior.

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9 · Mantén la plancha siempre en movimiento para evitar quemar o deteriorar la prenda. Nunca dejes la plancha sobre la ropa durante mucho tiempo, pero si esto te ocurriera alguna vez y aparece una quemadura, frota la misma con agua oxigenada y déjala secar. Esto suele funcionar para que la marca desaparezca.

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10 · Para alisar las arrugas difíciles, rocía agua y utiliza el vapor de la plancha. Cuanta más humedad más fácil será acabar con la arruga, por lo que puedes colocar una toalla húmeda bajo la prenda.

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11 · Para bordados y relieves, también puedes colocar una toalla bajo la prenda. Así evitarás aplanar o deformar el motivo decorativo.

12 · Para que el planchado resulte más sencillo puedes utilizar la secadora. Puedes introducir las prendas dobladas en la misma y luego el planchado en mucho más fácil.

13 · Nunca planches con manchas porque fijarás las mismas a la ropa. Lo mismo ocurre con los malos olores, si no has lavado bien la ropa todas aquellas manchas que permanezcan en la misma y los malos olores se quedaran fijados a la prenda y luego es mucho más difícil que desparezcan. Por el contrario, si es la plancha la que está sucia mancharás las prendas, así que evítalo pasando primero la plancha por una prenda vieja.

 

Una vez te hemos explicado como planchar, vamos a pasar ahora a darte unos consejos acerca de las herramientas que utilizas para esta tarea, como son la plancha y la tabla.

1 · Mantén la plancha en perfecto estado tras cada planchado

Para alarga la vida de tu plancha mantén la superficie de la base limpia. Para ello pasa la parte de la cera de una vela al aparato todavía caliente y plancha una hoja de periódico. Cuando se enfríe, pasa un trapo humedecido con detergente. De esta manera evitas que se pegue a la ropa en el planchado siguiente.

2 · Elige la tabla de planchar adecuada

Debes fijarte en el material de la funda, preferiblemente de silicona para que no se queme. Otras características importantes son la posibilidad de regular en altura, y el peso, para que sea manejable.

3 · Cuidado que no se obstruya la salida del vapor de la plancha

Si el vapor sale con dificultad por el conducto o directamente se ha obstruido del todo, carga el depósito con agua y vinagre diluidos a partes iguales. Enciende y coloca verticalmente.

4 · Vacía el agua de la plancha

Vacía el depósito para evitar la formación de óxido; este puede salir disparado en el siguiente uso al pulsar el botón del vapor, y manchar tus prendas.

 

Esperamos que estos consejos te hayan servido de ayuda para hacerte la vida más fácil. Y te invitamos a que permanenzcas atent@ a nuestro blog porque seguiremos publicando artículos que seguro son de tu interés.